
¿Por qué RH tiene la culpa de todo?
En las organizaciones lo único que cuenta al final del día es la frialdad de los números, "¿se alcanzó o no se alcanzó el objetivo? ¿Se vendió o no se vendió? ¿Creció o no creció el negocio?" Cuando las cosas salen bien todos nos sentimos de buen animo, recibimos felicitaciones de nuestro jefe directo y por mail del Director general, tal vez incluso se refleje en nuestro PTU o a los más afortunados se les pague su bono de resultados al 100%, "¡BUEN TRABAJO!" Pero ¿que pasa cu